lunes, 17 de febrero de 2014

viviendo en las nuves



Viviendo en las nubes
¿Alguna vez has soñado despierto? Es decir, esas ideas que por mas que trates no puedes lograr que salgan de tu cabeza, que piensas en “eso” una y otra vez. Se puede saber que es normal soñar y sobre todo mientras duermes pero se vuelve una enfermedad cuando sueñas mientras realizas los deberes de la casa o tratando de estudiar, que en cualquier momento y lugar (como en un funeral, no importa lo incomodo que sea) puedes empezar a soñar sin darte cuenta de ello, y cuando por fin se percatan de su estado de ensoñación ya han pasado por lo menos media hora. La ensoñación excesiva es el término que se le atribuye a este tipo de comportamiento.
Las causa de la ensoñación excesiva es que hay episodios inolvidables en la vida, que por mas que lo intentes se quedara grabado en la mente recordando ese momento de debilidad e impotencia y las personas que han pasado por victimas de alguna situación familiar tratan de borrarlo de cualquier forma como crear ensoñaciones en sus mentes. Por otro lado las personas que no han sido victima de un agravio también pueden verse envueltas por este síndrome por el simple hecho de querer vivir en otra realidad, de querer verse así mismo desde otra perspectiva muy distinta a como normalmente se comporta. En cuanto a  la persona que tiene este síndrome, el soñar es como una droga, una vez que se prueba ese escondite en la mente, lo bien que se siente, el saber que encajas a la perfección, aunque sea en un lugar ficticio; hace que la persona se siente bien consigo mismo y se vuelva adictivo el soñar de forma excesiva. Vale la pena mencionar que los sueños pueden estar asociados con alguna película o se realice como una novela en la cabeza de la persona, hasta se puede llegar a tener sentimientos por algún personaje aunque se sepa que no existe tal persona en la realidad en que vive. Hay que destacar que un soñador excesivo al soñar se pierde en el tiempo, en pocas palabras no se da cuenta de cuanto tiempo dura soñando, y a diferencia de un esquizofrénico, el soñador sabe diferenciar la realidad de la fantasía.
Este síndrome puede recaer en la vida cotidiana de la persona de dos maneras: como una manera  negativa, porque al regresar a “la realidad” se da cuenta que perdió mucho de su tiempo en la ensoñación (como ya fue mencionado anteriormente) y no poder realizar actividades de gran importancia. Por otro lado, la manera positiva es que impulsa la creatividad, y todo eso que se imaginan puede ser llevado a la realización de pintura, a redactar sus propias novelas y canciones por lo que estas opciones son tomadas como un tratamiento para dejar de soñar despierto. Ahora bien hay muchas formas de tratamiento recomendadas, como dormir ocho horas diarias, acostarse cansado para así caer en un sueño profundo ya que la mayoría que tienen insomnio o se privan del sueño propensos a soñar despiertos. En conclusión las personas que tienen este síndrome suelen alejarse de la realidad que les rodea para internarse en su mundo y para que eso no ocurra se es necesario que tenga los pies sobre la tierra, que se distraigan, que mantengan la concentración para no desviar su atención hacia la ensoñación. Soñar es normal y primordial para la motivación de la creatividad pero no hay que dejar se salga de control y nos interrumpan en momentos inadecuados.   

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