Tú,
yo y mi otro yo
En
casi todo el mundo se conoce muchas formas de borrar, o sacar de la cabeza un
episodio traumático, que según mi persona se dividen en el método profesional,
es decir, con psicólogos o psiquiatras especializados para tratar cualquier
trauma; y el otro método que yo lo considero poco efectivo es, por ellos mismos,
en otras palabras que el sub-consiente lo saque de una forma o de otra, creando
así una enfermedad y una de ellas puede ser personalidad múltiple o trastorno
de personalidad disociativo que se caracteriza por tener más de una
personalidad a las cuales se les conoce como alter egos, y cada una de ellas tiene contacto con la realidad, su
forma de pensar o de hablar, es distinta a la personalidad original.
Acerca
de las causas que llevan a este trastorno se puede decir que es por un trauma
sufrido en la niñez, donde fácilmente al ser pequeño y débil es más probable
ser victima del abuso sexual, físico, psicológico, el ser abandonados por las
personas mas importantes, es decir los padres, o ser partes de un ritos, cultos
o sectas como por ejemplo ser parte de un ritual donde se tengan que beber
sangra de gallina dejando al niño marcado o traumado o simplemente el hecho de
despertar durante la operación llegaría a causar este trastorno. Hay que
destacar que cualquier trauma vivido en la niñez formaría la base del trastorno
para actuar como el principio para crear otras personalidades. Tomando en
cuenta todo lo dicho anteriormente se dice que los niños victimizados al no
poder escapar, al no poder huir del dolor, del abuso al que son sometidos y no
decir nada, por ser amenazados por los agresores, ocurre un proceso mental que
se realiza inconscientemente en la memoria del niño arrancando los hechos
reales y creen no ser parte de “esa” situación que viven día a día y así poder
escapar del horror del que vive para así crear una identidad con determinadas
funciones para cada situación similar vivida.
Vale
la pena decir que siempre al tener diversas personalidades habrá una en
especial que estará presente en gran parte de la vida cotidiana a la cual se le
conoce como host que significa huésped y las demás alters. Cada una de las
identidades se les puede diferenciar por muchas cosas ya que cada uno desconoce
la existencia del otro, tienen nombres, gustos y comportamientos distintos,
incluso podrían hablar en otros idiomas y tener culturas distintas, hasta
alergias que otras personalidades no presentan, y el comportamiento de los
alters es opuesta al del host; cada una no recordar lo que las otras
identidades hicieron durante el tiempo que estuvieron manejando el cuerpo. Respecto a los síntomas que se muestran están las
depresiones, fragmentos de experiencias traumáticas, dolor de cabeza,
percepción de voces (de las otras identidades), perdida de memoria por lo que
la persona puede llegar a encontrarse
con objetos o manuscritos sin saber como llegaron allí , a menudo suelen
referirse así mismos como nosotros, el o
ella. Para concluir, los tratamientos para este trastorno son distintos y
uno de ellos es tratar de entrenar a todas las personalidades para que
funcionen como una sola; en otros tratamientos consta de tres faces que son establecer
seguridad al individuo, la reducción de síntomas; confrontación, superación e
integración de recuerdos traumáticos; integración y rehabilitación. También
como todos los tratamientos es duro emocionalmente por tener que volver a
revivir los eventos traumáticos.
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