Exhibicionismo

Exhibicionismo

              Es una parafilia que se caracteriza por el acto convulsivo de la exhibición de los genitales, a personas del sexo opuesto para así obtener placer sexual. Normalmente el exhibicionista actúa en lugares públicos como plazas y parques. La persona puede practicar antes o después de la  exposición la masturbación. Esta parafilia se da muy raramente en mujeres. 

              La exposición va dirigida a personas desconocidas, se  exhibe ante personas al azar. Al momento de la exposición la victima sienten temor a ser violadas o que les causen algun daño físico. Los investigadores han comprobado que, algunos exhibicionistas en su minoría suelen atacar físicamente a sus victimas y parece más probable que lleguen a cometer una violación. A niños de corta edad adquieren actitudes negativas hacia los genitales. 

              Generalmente esta conducta se origina en la adolescencia, aunque con frecuencia se debe a una experiencia de excitación sexual por un episodio de exposición accidental (puede que en la infancia o ante doctoras o enfermeras, creando así un desvió sexual) como por ejemplo un accidente  en un juego infantil, o una broma entre niños o mas común entre adolescentes, con prevalencia de entre los 20 y 30 años de edad aunque también puede aparecer en hombres de mas alta edad.

             Casi siempre los exhibicionistas fueron criados en ambientes en donde la sexualidad se inducia en actitudes vergonzosas      

              La personalidad del exhibicionista no es precisamente atrevido, como se puede creer por exponer sus genitales a un  público desconocido; sino todo lo contrario, es tímido, retraído y dependiente, con dificultades sociales y heterosexuales por temor a ser rechazado. El sujeto al exponerse lo hace por un intento de que otros participen aunque sea de forma fugas, en su expresión sexual. Esta clase de conducta puede darse en hombres mayores, solitarios, sin pareja o abandonados por estas, generalmente por disfunciones sexuales como la impotencia.

              La mayoría de los exhibicionistas pudieron estar casados o lo están, pero sus relaciones sexuales son defectuosas, creando dudas y temores de su masculinidad, juzgándose como un débil sexual deprimiéndolo y  aumentando más así su personalidad  retraída.  

              Algunos exhibicionistas lo hacen impulsados por el deseo para afirmar su masculinidad o se sienten aislados y no apreciados por lo que buscan la atención a cualquier costo. Unos cuantos lo hacen manejados por el enojo, en especial contra las mujeres por el simple hecho de no percatarse de su presencia  o que supuestamente les ha causado dolor emocional, por lo que podemos concluir que es por causa del malestar.   

              En pocos casos el exhibicionista puede actuar en escenarios cerrados, es decir no públicos como en la siguiente experiencia:

“Una noche quedé asombrada al abrir la puerta de mi departamento y al encontrarme frente a un hombre desnudo. Lo mire bastante tiempo como para darme cuenta de que no era casualidad o necesidad de ayuda, que se había desnudado para ese momento, y luego le cerré la puerta en las narices. Nunca regresó. Estoy segura que deseaba ver mi cara de espanto, pero es difícil mantener la compostura cuando uno abre la puerta y se halla frente a un hombre desnudo.”